Secretos y una dama francesa

Publicado en por elincomodador

Hace unos días que me ronda por la cabeza la idea de contar algo que me va a suceder pero que despertará demasiado interés. No puedo evitar dar ese disgusto a ciertas personas, que sin duda, se pondrán furiosas al enterarse. Ser el centro de la noticia es una mezcla de incertidumbre y  desconcierto. Sobre todo cuando se trata de algo de lo que tanta gente va a opinar.

Mientras hago mi propio plan de comunicación, leo en la prensa que ha surgido un nuevo personaje, su nombre es Valérie Trierweiler. De momento es una periodista francesa, pareja del candidato socialista a las elecciones generales en Francia. Parece que le quitó el marido a otra política y ya eso, le suma puntos para ser un personaje mediático. Dicen que no es muy brillante en su profesión y que ha logrado un cierto estatus por  trabajar en una publicación como Paris Match. Vamos, muy parecida a Lara Garta.

Parece que la aspiración de Valérie es llegar a ser la primera dama francesa, de hecho en su cuenta de Twitter ha puesto algo así como que espera que sus compañeros de profesión sean pacientes con ella, que no la critiquen mucho y que ella promete aprender muy rápido. Su círculo más cercano afirma que Valérie está dirigiendo todas sus energías al Elíseo, en concreto a sus habitaciones.

Me imagino que en todas las redacciones hay Valéries. Chicas, señoras, caballeros y señores que desean pasar al otro lado. Quieren dejar de preguntar para ser preguntados, dejar de escribir para que escriban de ellos y dejar de  pensar en un titular para que sean otros los que empiecen a titular sus vidas. Son una especie de espíritus. Creen estar en otra vida pero en realidad están condenados a vivir en esta.

Valérie a la que ya empiezan a criticar y cuestionar ha empezado a rebajar su nivel de apariciones en programas de televisión, al más puro estilo Letizia. Me imagino que poco a poco la irán secuestrando de su vida real, para convertirla en una primera dama ejemplar y sobre todo para que aprenda a ser un foco de interés sin que esto le cause angustia.  Ya no  está de moda adelgazar por estrés o no ser capaz de aguantar la presión mediática de todo un país. Ahora lo que está de moda es publicar en Twitter que te estás preparando para ser la primera dama. Y es que cuando votamos  en unas elecciones no solo votamos a un candidato sino a su pareja, y de eso deberían aprender las esposas de los políticos españoles. Admiro a Valériespor muchas cosas, pero sobre todo por no importarle que la comparen con la gran Carla Bruni.

Renunciar a tu vida privada para exponerte al mundo a cambio de tener casa pagada por el Estado, es un trueque que pocos están dispuestos a aceptar. Menos mal que hay cientos de Valéries repartidas por el planeta y que impedirán la extinción de esta especie. Se lo agradezco yo y programas como Sálvame

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