De no profesionales y otros bolsos

La semana pasada me ocurrió algo que no me había pasado en los años que llevo colaborando en sesiones de moda para medios nacionales.

Quien haya cometido alguna vez la locura de hacerse cargo de una producción de ese tipo, sabe de lo que le hablo. Y no me refiero a las fotos de amigas que son para el Facebook. No, me refiero a las fotos que se publican en medios.

Resulta que me pongo en contacto con una diseñadora de bolsos porque su trabajo me parece interesante y le planteo la sesión que vamos a hacer y las fotos que queremos. Ella, bueno ella no, una especie de secretaria ( es que siempre me dijo que hablaba en nombre de la diseñadora pero no sé si como portavoz o qué), bueno, la portavoz me preguntó cosas obvias y necesarias:  cómo eran los diseños, qué tipo de ropa, en qué medio se publicaban las fotos, dónde se hacían…y a todo le respondí entendiendo que  para posicionar el producto ( el suyo) esa información es necesaria, cada uno elige dónde estar y dónde no.

Pues esperando la llamada de la portavoz, para decirme si le interesaba o no me llama finalmente y me  dice que tienen que pensarlo, que no conocen nada de esa diseñadora (yo le expliqué que hacía ropa por encargo y que en su página podía ver sus colecciones)…y en definitiva yo que como dice E.C. soy muy mal pensado, me di cuenta que no le interesaba la colaboración.

Luego, se enteró que las fotos eran para un conocido suplemento de ámbito nacional y claro…quiso estar. Este tipo de gente es muy mediocre, pero mucho.  La calidad de una sesión de fotos la garantiza el equipo que hay detrás,  no si las fotos son para publicarse en tu pueblo o en todo el país. Quizá sea la de tu pueblo la que compre algo de lo que diseñas. La de la ciudad acude a firmas ya conocidas y consagradas

Es normal que con esa mentalidad la empresaria de los bolsos nunca llegue al  gran público. Menos mal que siempre habrá gente que como yo, aproveche  cualquier  ocasión para recordar que una diseñadora de bolsos con portavoz…ya es por si mismo un fracaso absoluto