Hablando de moda

Publicado en por elincomodador

Cada vez me importa más la imagen. Y no  como sinónimo de marcas y de gastar dinero, ( que también),sino la imagen que cada uno da de si mismo con lo que decide ponerse, o  mucho peor,  con lo que decide no ponerse.

 

La mayoría de los hombres heterosexuales piensan que eso de “la moda” es cosa de mujeres o de maricas. Y ya si  tienes esa idea es muy difícil que sigas leyendo, pero haz el esfuerzo. Es como creer que el fútbol es cosa de hombres. ¿Cosa de hombres que se hable más de las gafas, el corte de pelo, las mechas, los pendientes  o lo bien que van depilados los jugadores?

 

Cada día me fijo más en lo mal vestidos que van los señores que tienen que ir a trabajar con traje y corbata. Otra estupidez, como si eso te hiciera más profesional, pero ese es otro tema.

El traje “de trabajo” es un arma blanca, con el que puedes causar daños oculares y con el que te pueden acusar de un delito, sin cárcel, pero con multa.

 

Hay tres grupos de hombres que van con trajes: los que lo llevan muy bien, los que lo llevan fatal  porque se ponen el que les compra su mujer/novia así , a ojo y los que  lo llevan muy mal porque se ponen el que les compró su novia/mujer hace 10 años.

 

A los segundos y terceros un par de consejos:

 

Ir a una tienda aún no está catalogado como enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud.  Vas, miras lo que te gusta y sobre todo…te lo pruebas. Sí amigos, hay probadores. Eso de llevar el pantalón con un bajo con el que barrer las calles de tu ciudad ya no mola. Los calzoncillos se pueden comprar “a ojo” ,un traje no.

 

Elegir un color ajustado a tu edad y tu horario de trabajo: por no hablar de los que viven en Canarias y van todo el  año con trajes negros. Metete en la cabeza que  las rayas finas, los cuadros, los azules claros, los verdes oscuros y los camel (esto no es una marca de cigarrillos, es un color) también existen.

 

Por favor, camisas blancas siempre…NO. Aquí es como los trajes, hay más tonalidades. Rosas palo, azules claros, grises, moradas. Las blancas ya sé que te quitan el trabajo de pensar, pero la imagen es pensar. Además el blanco no favorece si estás con una resaca o malo de gripe. Y eso te pasa más de 10 veces al año.

 

Y por último y  muy importante: los complementos. Las corbatas ni muy anchas ni muy finas. Ya sé que lo de los centímetros  genera mucha controversia y chistes, pero lo mejor es no pasarse, los justos. Y quien dice corbatas dice calcetines…NO a esas medias que dejan ver el pelo como mal puesto. Feo. Eso de ejecutivos…no, porque  ¿tú acaso eres un ejecutivo como para llevar unos calcetines “ejecutivos”? No, tú eres  dependiente de una tienda, un político, un abogado o un señor que va con traje porque le da la gana. Color, demos color a los pies. Calcetines rosados, verdes, naranjas, a juego con la corbata.

 

Sé que esto no es fácil. Pensar no lo es. Pero quizá entre todos podemos evitar más daños oculares de los que se producen cada día. Yo siempre llevo unas gotitas porque el ojo se me reseca cada vez que me cruzo con uno de estos hombres. Así que ya sea para que no esté cargando con tantas cosas en el bolso ( sí, hay bolsos de hombre) por favor, haz un esfuerzo.

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