Resacas, correctores y mala vida

Mi amiga Ana Conda está siempre fantástica. Y a veces me pregunto cómo lo hace porque sinceramente creo que la última vez que durmió más de cinco  horas seguidas no había hecho aún la primera comunión.

Fuma, bebe y trasnocha. Tiene un estrés laboral  y una vida social que ni Naomi Campell en sus mejores años. Y siempre está radiante. Guapa, con un cutis que parece de mentira, una melena siempre brillante y bien peinada, subida en impresionantes tacones y con un gusto extraordinario para vestir. Y  me pregunto cómo lo hace pero sobre todo cómo lo consigue.

Esta mañana coincidimos en la consulta del dentista, y lo volví a pensar. Ella, que llegó veinte minutos después que yo hizo  una entrada que ni las modelos de Victoria´s Secret. Y eso  lo  noté no solo yo sino las tres mujeres y el señor que estaban esperando su turno para que les revisaran sus empastes.

Y hoy no pude dejar de preguntárselo. “¿Me quieres decir qué coño haces para estar siempre tan de puta madre?”, le dije después de darle dos besos.  “Bolsos grandes, ese es el gran secreto y siempre tener un buen chisme que contar”, esa fue su respuesta. Doce minutos, una botella de agua y tres pacientes menos después, me enteré a lo que se refería.

Resulta que Ana Conda ha descubierto una cantidad casi infinita de trucos para parecer que has dormido  diez horas, que nunca has fumado, que lo único que bebes es agua y que solo comes lechugas. Y todo eso  lo lleva en esos bolsos grandes. Son todo tipo de cosméticos, complementos y pastillas que en realidad la han convertido en una yonki de la mala vida. Con sus trucos se ha hecho más y más adicta a cometer excesos y claro, una cosa lleva a la otra. Sus bolsos en unos años serán del tamaño de una maleta de viaje de 12 kilos. Mientras parte importante de la sociedad se preocupa por llevar una vida saludable, esto es comer bien y hacer ejercicio, Ana Conda tiene verdadero interés en ocultar su vida no saludable. Y ese es en realidad parte de su encanto. Parecer lo que no es y que encima no se note.

Dice que ahora lleva muchas menos cosas que hace unos meses, que desde que no se puede fumar en ningún sitio ahorra una media de 40 euros mensuales. Los olores también hay que saber ocultarlos.  Dice Ana Conda que tapar ojeras ya no está moda, que ahora lo perfecto para eliminar cansancio es rellenar las cejas y sobre todo un truco infalible y en el que ella es una experta: desviar la atención y que tu mala  cara no sea la comidilla en la oficina. Porque un cotilleo es el mejor corrector para una cara de resaca.